QUIJOTE
HIPJOTE

- Sin duda  este tu amo , Sancho amigo, debe de ser un loco.
- ¿Cómo  debe ? - respondió Sancho - ,
No debe nada a nadie , que todo lo paga  y más cuando la moneda es locura.
El Quijote, cap LXVI Segunda parte 
 
El dibujo estilo, o quizá sacado ,  de la serie de TV,  no lo olvido: Don Quijote en su entrada a Barcelona , en Santa Maria del Mar, creo recordar con la imprenta dibujada también
Sin duda la loa a Barcelona és important y muy renombrada  a tort i a dret. Me llena de orgullo y  satisfación...
¡Para, para ! Y los niños malos ¿  qué ?  ¿ Quién se acuerda cómo lo recibieron ?
Ni orgullo  ni satisfacció.
  Un episodio   que pone contrapunto  a  aquella triunfal entrada que en el dibujo  me  daba a entender.  Se trata de una anécdota, que supongo que el decoro de nosequién   omite, yo no la sabia. Átonito la leo  como un crónica de  gaceta de los hechos
Don Quijote entra en la ciudad parece ser el dia de San Juan y és recibido por el adelantado de Roque Guinart, bandolero archi  famoso con quien han compartido camino  des de el  encuentro en  la famosa   entrada  a Catalunya  hasta las puertas de la capital.

... y encerrándole todos en medio, al son de  de las chirimías  y de los tabales , se encaminaron con él  a la ciudad ; al entrar de la cual, el malo,  que todo lo malo ordena , y los muchachos  que son más malos que el malo, dos dellos traviesos  y atrevidos , se entraron por toda la gente  y alzando el uno  de la cola del rucio, y el otro  la de Rocinante, les pudieron  y encajaron dos sendos manojos  de aliagas. Sintieron los pobres animales las nuevas espuelas, y apretando las colas  aumentaron su disgusto, de manera que,  dando  mil corcovos , dieron con sus dueños en tierra.  Don Quijote, corrido y afrentado y afrentado, acudió a quitar el plumaje  de la cola  de su matalote, y Sancho  el de su rucio.Quisieron los que guiaban a don Quijote  castigar el atrevimiento de los muchachos , y no fue posible , porque se encerraron  entre otros mil que los seguían. Volvieron a subir  don Quijote y Sancho , y con el mismo aplauso  y música llegaron a la casa de su guía , que era grande y principal , en fin  como de caballero rico ; donde le dejamos por ahora, porque así lo quiere Cide Hamete

Idem Cap LXI