TARIFA, BUENOS AIRES desde AÍN

¿ TARIFA ?
¿En què otro sitio  se pueden poner unos  pelos así ?
¿ Dónde  se puede ventar mejor  el relato de toda una vida ?

Es enero de 2014. Un fuerte levante agita las palmeras y riza la superficie del Atlántico que oteo desde los balcones del apartamento que he adquilado ,por dos meses en TARIFA , para dedicar tanto tiempo como pueda a escribir este libro . Falta poco más de una semana para que mi estancia aquí toque a su fin .
Volveré, ya lo creo que volveré. Tarifa se mete  dentro tanto  com su arena te empasta  la boca cuando el levante aprieta.
MARUJA TORRES, Al final de su último gran y muy emotivo  libro DIEZ VECES SIETE

El relato  que empezó  en AÍN , lo  acabo de leer y gozar   a las dos de  esta madrugada  como el mejor de  los sueños  y locuras que nos pueden sobrevenir  a esas horas.

Definitivamente me hago MARUJONIANO del todo. Estoy seguro que ya existe el club de fans de MARUJA TORRES - seguidores y lectores no faltan-  y que  TARENCI, ¿  te llamaba MUJERAde verdad?  era tu primer MARUJÓN, me jugo lo que vulguis que así era.

Cádiz , Tarifa pueden constituir  un buen refugio marino  para los tiempos finales. Mientras queden barcos con cubierta  de cristal para explorar  los mares sean  reales o del inconsciente.

Maruja, quiero recordar aquí con esta foto la persona, el habitante de la vivienda, en la raya de la misma muralla de Tarifa   que,  como tu en tu libro,  me permitó entrar en su casa para  mejor tomar vistas  de la ciudad. No són viviendas de ricos a pesar de estar en la parte alta  com se ve., ni el barrio era lo más.  pero la gentileza y el tino del buen hombre se nos han quedado para siempre . Si vuelvo , como tu tambien te propones,  creo que volveré a  este sitio a darle otra vez las gracias y corresponderle con algo.
Entrar en casa ajena  , en la tuya  contigo,  esa es una  sensación  que no sé explicar  de otra manera  leyéndote
Cuando sepa escribir mejor  pondré nosequé palabreria , ahora me salen  estas.
Y pogo estas fotos,    traen buenos recuerdos. Fuimos a Tarifa en febrero  de este año con la idea de disfrutar del viento , después del  de Cádiz  y su Carnaval , ¿ Has estado  ? És algo que no se puede  perder.

 Y palmeras. Una vida no es nada si no se agitan a menudo en ella  palmeras , como pensamientos   

No vi palmeras agitadas pero me gustó la palabra LOCURA  inscrita  en la pétrea papelera y me gustó  el  tropel  de vecinas marchosas que me seguía   disfutando juntas  como locas de su paseo matinal. al lado de la playa del lado ATLÁNTICO

La mía es la identidad del pez apátrida  movido por corrientes  y contento de no pertenecer  a ninguna 

Qué fa aquí aquesta finestra ? No és Tarifa. És Martorell.
El teu llibre és un finestral  on toquem amb tu  el ferro del balcó de la teva  vida i tot allò alló que tu has volgut esgrafiar,
No estamos tampoco en Tarifa , pero alguien ha dejado  la puerta abierta,  y en el  pati   interior,entre los desconchados alguien, también como tu, puede figurar  un  cielo.

 Si alguna vez llego a famoso y a  poder escribir,  me gustaria  contar  las verdades de mi cebolla y quien me enseñó a no llorar pelándola.
Me gustaria  tener muchas palabras para explicar las sensaciones de  entrar en territorio ajeno , y descubrir en los objetos,, trazas, colores, paredes y tabiques la huella de quienen han habitado.  En tu caso eres tu quien nos haces sentir el dolor  de tus propis derribos, desconchados  y amargas trazas.
También siento que se puede entrar en  sitios para rescatar del olvido, recuperar trozos de história. Tu lo haces
A mi me gustaria por ejemplo haber entrado  en estas casas   antes del derribo.
Una de ellas se llamó BUENOS AIRES
Y de ese nombre y por su dueña,  a quien conocí,  tomó el nomde todo el barrio. Antes oficialment era el Polígono La Paz.

 Un dia entraron las excabadoras de derribos y no dejaron nada.
Algo de tu relato  me hace pensar en lo que nos queda después  del paso de los bullozers de la vida
Un conocido pudo entrar, furtivament y pretendió rescatar algo de las cosas que E V , emigrante a Argentina después de la guerra que cuando regresó hizo llamar a su casa BUENOS AIRES. 
Si aprendo bien, de ti como de nadie, ( ya he entrado en tu blog  marujatorres,com, me falta la Revista Mongolia, voy )  escribo otro dia  todo un  bello, así  lo parece,  episodio   que aún me acompaña. 
Feliz otoño