dos puntos tan reales como suspensivos de la ciudad:
-No tengo ni cuchilos ni tijeras para afilar pero sólo por el sonido toma , ( le doy una euro )El afilador sigue con su trabajo y nosostros seguimos por calles nada turísticas hacia CORTADURA donde residiendo por unos dias de este febbrero conocemos un poco más la gran ciudad
- mucha grasia
Escribió JUAN GOYTISOLO:
DON JULIANabierta la ventana , la melodía irrumpe : una nota sostenida a veces, quizás un breve arpegio : tañido por la flauta pastoril de algún émulo de Pan, compañero de Baco y persecutor de ninfas : escueta , legera sutil : suasoria grávida de sugerencias , invitaciones , promesas abandono de hogar, huida al monte , vida andariega y rústica: todos los pesares y nostalgias condensados en un simple acorde que el afilador ensaya y repite día tras día : hombre joven tal vez , recién catapultado de la cabila, buscándose la vida como puede por las calles inciertas , por esa amable selva urbanizada, en esos tiempos procelosos : con su bicicleta,
En TRÍPTICO DEL MAL, Ed El Aleph, 2004, p 378,379
( el text DON JULIÁN va ser publicat el 1970 )
NOTA
GOYTISOLO es una bestia literaria, ,hace 45 años y leo su escrito como si fuera de pura actualidad. Su bicicleta refuerza ese sentimient. En aquellos años ponerlas quizá anticipaba la presencia constante en los medios que hoy tiene. Lo apunto como ocurrencia para una posible tesis , los datos: bicis en los escritos apuntan a una generalización. Que sea la bicicleta de un trabajador y al tiempo su imprescindible instrumento de trabajo, además de tener sitio aquí, lo hacen absolutamente de los míos, Buen bicho y genial
Un beso absolutamente literàrio en la boca si accede Sr GOYTISOLO.
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