divendres, 10 de juny del 2016


Ciertos días la cosa marchaba tan bien  que uno creía construir el campo y caminar por él,
PARIS  (  o CASTELLBISBAL )  ERA UNA FESTA
HEMINGWAY
En aquellos días uno no tenía necesidad de nada, ni siquiera de  la pata de conejo,  aunque siempre recomfortaba palparla en el bolsillo 







Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada