LOS GATOS ROMANOS DE LAS HERMANAS ZAMBRANO
te leo  un fragmento de la INTRODUCCIÓN  de CLAROS DEL BOSQUE
edidión  de MERCEDES GÓMEZ BLESA:

La residencia de Roma  se prolongó hasta 1964,fecha en la que, según testimonio de Rogelio Blanco(nota 23), las dos hermanas fueron denunciadas por un vecino, debido a las molestias ocasionadas  por  los numerosos  gatos que acogían en su apartamento de Lungotevere Flaminio. Recibieron una orden de expulsión immediata que pudieron retrasar, gracias a la mediación  de Elena Croce, hasta septiembre, es en el que  se instalaron  en La Pièce ( Francia).

nota 21  Rogelio  Blanco y juan Fernando Ortega Muñoz, Palabras de caminante. Bibliografía de y sobre María Zambrano, op. cit.

p 25 CÁTEDRA LETRAS HISPÁNICAS  3ª edición  2017

la circunstancia 
mientras empaquetamos las cosas  de  nuestro habitual traslado  pienso como siempre en aquellos que forzados  tuvieron que organizar sus vidas en diferentes lugares del mundo porque el propio les era vedado
humanista
a pesar de tu alienación circunstancil la lectura  roba una sonrisa  a tu precioso tiempo

es de los tuyos
piadosas
nunca indiferenta a los otros
a esos otros


 
ayer fuimos expresamente  a llevarles lo restos de la comilona de navidad
en vez de entregarlo al contenedor   anónimo y darlos por definitivamente perdidos 
viajos  
ahí los tienes
eran ellos el primer dia cuando nos salen al encuentro

pequeñeces
anécdotas
nadie nos denunciará
como en ROMA el 64 a  ARACELI y a MARÍA
 una pequeñez en una inmensa biogafía
pero de signifcación inmensa
 y nos une
cortando barreras 
en espacio y en el  tiempo
...
al llegar  a destino
el encuentro  con los de casa
y   sus  pequeñeces
 los espacios vacíos ella los explora
necesita continente
¿POR QUÉ SE ESCRIBRE MARIA  ?
leo tu ensayo
alimento

su nombre es RITA
abreviación del SANTO / SANTA  del dia que  la trajiste a casa por primera vez
se puso ella sola
necesita encontrar un lugar  que le de calor y seguridad
...
 el viaje bien
 gracias
 acabamos justo cuando en radio 5
nos relatan PARSIFAL
y la matraca del GRIIAL
 buscado en esa montaña soberana que nos acompaña