PALABRA DE NIETZSCHE
EL ESPÍRITU LIBRE
VA MÁS ALLÁ Y LLEGA
APUNTO EL FINAL ¡AMA LA VIDA
!O sancta simplicitas! [¡Oh santa simplicidad!] ¡Dentro de qué simplificación y falseamiento tan extraños
vive el hombre! ¡Imposible resulta dejar de maravillarse una vez que hemos acomodado nuestros ojos para
ver tal prodigio! ¡Cómo hemos vuelto luminoso y libre y fácil y simple todo lo que nos rodea!, ¡cómo he-
mos sabido dar a nuestros sentidos un pase libre para todo lo superficial, y a nuestro pensar, un divino de-
seo de saltos y paralogismos traviesos!, - ¡cómo hemos sabido desde el principio mantener nuestra ignoran-
cia, a fin de disfrutar una libertad, una despreocupación, una imprevisión, una intrepidez, una jovialidad
apenas comprensibles de la vida, a fin de disfrutar la vida! A la ciencia, hasta ahora, le ha sido lícito levan-
tarse únicamente sobre este fundamento de ignorancia, que ahora ya es firme y granítico; a la voluntad de
saber sólo le ha sido lícito levantarse sobre el fundamento de una voluntad mucho más fuerte, ¡la voluntad
de no-saber, de incertidumbre, de no-verdad! No como su antítesis, sino - ¡como su refinamiento! Aunque
el lenguaje, aquí como en otras partes, sea incapaz de ir más allá de su propia torpeza y continúe hablando
de antítesis allí donde únicamente existen grados y una compleja sutileza de gradaciones; aunque, asimis-
mo, la inveterada tartufería de la moral, que ahora forma parte, de modo insuperable, de nuestra «carne y
sangre», distorsione las palabras en la boca de nosotros mismos los que sabemos: sin embargo, acá y allá
nos damos cuenta y nos reímos del hecho de que la mejor ciencia sea precisamente la que más quiere re-
tenernos dentro de este mundo simplificado, completamente artificial, fingido, falseado, porque ella ama,
queriéndolo sin quererlo, el error, porque ella, la viviente, - ¡ama la vid
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada